domingo, 1 de septiembre de 2019

sábado, 20 de julio de 2019

RICO, FACIL Y SALUDABLE



RECETAS


MUFFINS PROTEICOS DE ZAPALLITO, CEBOLLA Y QUESO
Una bombaaa!!!😊😋😋
Ingredientes:
3 claras de huevo
1 huevo
2 zapallitos
1 cebolla
100 gr de queso cremoso descremado.
2 cdas soperas de avena
1 cucharadita de polvo de hornear
Condimentos que quieras.
♦️Corta y lava los zapallitos y la cebolla.
♦️saltealos con un poco de spray o rocio vegetal.
♦️En un bol, bati las claras y huevo, agrega sal, pimienta y orégano.
♦️Corto el queso descremado en cubitos pequeños y añadilos a la mezcla de los huevos. Agregale la cebolla y zapallito salteados.
♦️Por ultimo agregale la avena y el polvo de hornear. Y mezcla bien todo. Hasta que te quede una masa homogenea ( te van a quedar los trozos de verdura y queso)
♦️En moldes tipo muffins, previamente rociados con spray  coloca la mezcla y lleva a horno por 15 min. Hasta que levanten o 5 minutos microondas
Listo!!!!! Riquísimos, rápidos y saludables.
La imagen puede contener: comidaHacelos y contame!!!!

miércoles, 17 de julio de 2019

HIPERTENSION ARTERIAL


DIETA PARA BAJAR LA TENSIÓN ALTA - 

La hipertensión arterial (HTA) es el aumento de la presión arterial de forma crónica con valores iguales o superiores a 140 mm de Hg (mercurio) de presión sistólica y 90 mm de Hg de presión diastólica. La HTA es un factor de riesgo cardiovascular. La presión arterial se puede elevar sin una causa previa conocida, por algunas enfermedades (endocrinas, renales...), por el consumo de algunos fármacos. Otras causas son el abuso de tabaco, el abuso de alcohol, el estrés, el sobrepeso, la falta de ejercicio... y por seguir una dieta con exceso de sal.

Numerosos estudios demuestran que reducir la cantidad de sodio en la dieta reduce la presión arterial. La sal es necesaria en el organismo en pequeñas dosis, pero si se sobrepasa la cantidad adecuada se puede producir retención de líquidos y aumento de la presión arterial. Necesitamos 1,25 g de sal al día y tenemos que tratar de mantener su ingesta por debajo de los 6 g al día (1 cucharilla de café): 6 g de sal = 2,5 g de sodio = 2.500 mg de sodio.
La sal de los alimentos
La forma más fácil de reducir la sal en la dieta es no añadirla a los alimentos. Los alimentos frescos suelen tener una concentración de sal mucho más baja que los preelaborados o precocinados.
De mayor a menor contenido, los alimentos más ricos en sal son: cubitos de caldo, sopas comerciales, bacalao salado, tocino de cerdo, caviar, pizzas, precocinados (croquetas, empanadillas...), queso azul, ketchup, jamón serrano, aceitunas, jamón cocido, queso manchego, patatas fritas comerciales, frutos secos, embutidos...
Importancia del etiquetado
Es muy importante leer bien el etiquetado de los productos para compararlos entre sí y elegir aquéllos con un contenido bajo en sal. Ten en cuenta que los ingredientes se colocan en la lista en orden descendente de cantidad. Es decir, cuanto antes aparezca la palabra sal en la lista de ingredientes, mayor proporción contiene. Por ello, es aconsejable escoger los productos en los que la sal esté hacia el final de la lista.
Otro consejo importante es tratar de elegir siempre alimentos que contengan menos de 0,5 g o 500 mg de sodio por 100 g de producto. Si queremos calcular cuánta sal tiene un producto, debemos multiplicar la cantidad de sodio por 2,5, ya que un gramo de sodio equivale a 2,5 gramos de sal.
Fármacos con sodio
Las personas que tengan restringido el consumo de sodio también deben saber que algunos fármacos tienen un alto contenido de este elemento, especialmente aquéllos con una presentación efervescente.
Sustitutos de la sal
Para hacer más sabrosos los platos utiliza especias y hierbas como sustitutos de la sal. Por ejemplo, cuando prepares una carne puedes emplear laurel, nuez moscada, pimienta, salvia, tomillo, ajo, cebolla, orégano o romero. En el caso de los pescados, suele irles mejor curry en polvo, eneldo, mostaza, zumo de limón o pimienta. Y para los vegetales, lo más apropiado es romero, salvia, eneldo, canela, estragón, albahaca o perejil.
Dieta baja en sal
Junto con la reducción en el consumo de sal, el tratamiento dietético de la HTA consiste en una dieta rica en verduras, frutas, legumbres, pescado, aceite de oliva y alimentos que contengan poca grasa. El alcohol y sustancias excitantes como la cafeína producen un aumento de la presión arterial. Por ello, se aconseja limitar su ingesta:
§         Los hombres, menos de 30 g de alcohol diarios; las mujeres, menos de 20 g.         no más de dos ó tres cafés al día.
Y recuerda: los hábitos de vida saludables como el ejercicio, no fumar, el control del peso y una dieta adecuada te pueden ayudar a controlar la HTA.


martes, 16 de julio de 2019

HIPERCOLESTEROLEMIA


DIETA PARA BAJAR EL COLESTEROL ALTO

Un elevado porcentaje de la población, presenta un nivel de colesterol superior a 250 mg/dl (un valor excesivo). El aumento en las concentraciones plasmáticas de colesterol por encima de los niveles normales (cantidad superior a 200 mg/dl) mantiene preocupada a buena parte de la sociedad.


Factores
Las dietas inadecuadas entre la población son un factor determinante en esta hipercolesterolemia. Y es que son muchas las personas que incluyen en su alimentación numerosas grasas de origen animal, grasas saturadas y alcohol, en parte por la rapidez que exige nuestra vida. Sin embargo, hay otros factores que posibilitan el aumento de colesterol en nuestro organismo como: las enfermedades hepáticas, patologías endocrinas y renales, junto con la administración de ciertos fármacos y la predisposición genética a la hipercolesterolemia. Esta última, enfermedad hereditaria que se expresa desde el nacimiento, es producida por mutaciones en el gen que codifica el receptor de las LDL (estos receptores se encargan de eliminar el colesterol de la sangre) y cursa con un aumento del colesterol en sangre, principalmente del colesterol transportado por lipoproteínas de baja densidad (LDL o colesterol malo).
Soluciones

El tratamiento de esta patología requiere un cambio del estilo de vida: alimentación sana, reducir la ingesta de alcohol, dejar de fumar, evitar el exceso de peso y realizar ejercicio físico son las armas necesarias para combatir esta patología, que en algunos casos requiere el uso de fármacos. Pero, ¿cuál es la verdadera clave? Sin duda, la alimentación.
Para conseguir nuestro objetivo, controlar el temido colesterol, tenemos que basar nuestra dieta en alimentos como: frutas y verduras, cinco raciones al día; hortalizas; cereales integrales (pan, pasta, arroz); legumbres (tres raciones a la semana); pescado azul (al menos, tres raciones a la semana (atún, sardina, boquerón, salmón...); frutos secos (nueces, almendras) y aceite de oliva virgen.
Estos alimentos nos aportan nutrientes que nos ayudan a reducir los niveles de colesterol en sangre y aumentar el denominado colesterol-HDL (colesterol bueno) porque aportan los ácidos grasos monoinsaturados (presentes en el aceite de oliva virgen), ácidos grasos omega-3 (pescado azul), esteroles/estanoles vegetales (en aceites vegetales o incorporados en productos lácteos), antioxidantes (como frutas y verduras).
Evitar ciertos alimentos
Por otro lado tenemos que evitar aquellos alimentos que en su propia composición incluyen abundante grasa perjudicial para el corazón. Es sencillo. Por ejemplo, puedes sustituir los lácteos enteros por los descremados; la mantequilla por el aceite de oliva y las carnes grasas por carnes magras con poca grasa, como el conejo o el pollo sin piel. En cuanto a los embutidos, yemas de huevo, fritos comerciales y la bollería industrial debes evitarlos.
Si dudas como cocinar para evitar el colesterol, lo aconsejable son los métodos de cocinado con poca grasa como: al horno, a la plancha, a la parrilla, al microondas, asado o cocción al vapor.
Para prevenir la hipercolesterolemia:
  • §        Consume un 30-35% de grasa, principalmente en forma de pescados y aceite   de oliva virgen.
  • §           La grasa saturada es conveniente reducirla. Lo recomendable es que sea menos de un 10 % de la dieta.
  • §          Ingerir menos de un 7% de grasa poliinsaturada.
  • §          Limitar la grasa monoinsaturada a un 15-20% de la dieta.
  • §         Consumir menos de 300 mg de colesterol, 50-55% de hidratos de carbono y un   15% de proteínas.
  • §   Tomar 20-30 g de fibra y las calorías suficientes para mantener un peso   adecuado.




DIETAS PARA BAJAR DE PESO


Dietas de adelgazamiento para perder peso

La obesidad es un exceso de acumulación de grasa en el organismo, superior a un 25% en los hombres y un 33% para las mujeres. La localización de este exceso de grasa puede suponer un factor de riesgo para el desarrollo de otro tipo de enfermedades. En concreto la grasa abdominal, común en el hombre y en la mujer en fase menopaúsica, puede favorecer el desarrollo de hiperglucemia (niveles altos de azúcar en sangre), hipertensión y alteraciones en los niveles de colesterol y triglicéridos.


Ejemplos de obesidad androide y genoide


En general las personas obesas respecto a las que no lo son tienen un riesgo mayor de sufrir enfermedades cardiovasculares, insuficiencia cardíaca y respiratoria, diabetes mellitus, hipertensión arterial, cálculos biliares y cáncer de colon entre otras.

Para adelgazar, hay que tener en cuenta múltiples factores

En el último posicionamiento de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) de 2016 titulado “Prevención, Diagnóstico y Tratamiento de la obesidad” habla de la obesidad como “una enfermedad multifactorial donde se han añadido protagonistas impensables hasta hace pocos años”. El sobrepeso o la obesidad no solo dependen de lo que comemos sino de otros muchos factores como la actividad física, el estrés, la microbiota intestinal (flora bacteriana del intestino), factores socioeconómicos o el entorno obesogénico que nos rodea. Queda claro que tener exceso de grasa en nuestro cuerpo no es solo cuestión de lo que comemos. Tomar conciencia de cuáles son los factores que afectan a cada persona permite abordar mejor la prevención y el tratamiento de la obesidad.


El entorno no favorece perder peso

La incidencia de sobrepeso y obesidad tanto en adultos como niños no para de crecer.  Cada vez son más las personas que lo sufren y parece que esta tendencia no vaya a cambiar en los próximos años. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que para el año 2030 el 58% de los españoles sufrirán sobrepeso y el 21% obesidad. Dicho esto, está claro que algo estamos haciendo mal, sin ir más lejos todo lo que nos rodea.
Vivimos en un entorno obesogénico, es decir, en un ambiente donde hay una gran cantidad de factores que, sin darnos cuenta, nos acercan al sobrepeso y la obesidad condicionando nuestro modo de comer y nuestra movilidad.

¿Y cuáles son estos factores? 

El tipo de alimentos que invaden los supermercados, con una alta densidad energética ricos en azúcares y grasas no saludables, la publicidad y el marketing que nos envuelve y nos incita a comprar determinados productos, el entorno social, la automatización de las tareas domésticas o la disponibilidad de automóviles que reducen nuestra actividad física.
En concreto la publicidad es un gran condicionante sobre nuestro modo de comer. La industria alimentaria aprovecha esta publicidad en televisión, radio, prensa u otro tipo de campañas para bombardearnos con información que condiciona nuestras decisiones a la hora del llenar el carro de la compra.

OBJETIVO: PERDER UNOS KILOS

¿Te has planteado perder peso? ¿Has probado diferentes dietas en los últimos años? ¿Sueles recuperar el peso perdido o incluso más? ¿Te encuentras en un momento en que no sabes qué comer?

Lo primero de todo es tener claro cuál/cuáles son tus objetivos porque eso te ayudará a dar sentido a lo que hagas. Quieres perder peso, pero, ¿para qué? Puede haber motivos de salud(mejorar mis niveles de colesterol, regular la presión arterial, evitar futuros problemas de salud, reducir el dolor de las articulaciones…), estéticos (sentirme mejor, verme más delgada, ponerme la ropa que ahora no me cabe) o de otro tipo como querer aprender a comer sanomejorar tu alimentación y la de tu familiasentirte más ágil

Cuantos más objetivos te plantees, más motivos tendrás para querer cuidarte.
Pone en marcha este proyecto de la mano de un médico nutricionista, un profesional que podrá entender tu situación y ofrecerte una solución adaptada a tus necesidades. Te sentirás acompañada/o, resolverás todas tus dudas, y sobre todo, no pondrás en peligro tu salud.
Si necesitas adelgazar unos 20 kilos te recomiendo que te marques pequeñas metas. Compáralo con una escalera, donde cada peldaño que subas supondrá una pérdida de 3-5 kilos y un paso más hacia tu objetivo final.

¡Comienza el cambio!

Ya tienes claro que quieres perder peso y sabes cuáles son los motivos por los que lo haces. Llega el momento de hacer cambios, aprender y salir de tu zona de confort. Tus costumbres y tus hábitos actuales están haciendo que tu peso aumente, y con ello el riesgo de sufrir problemas de salud.  Olvídate de las dietas de moda que prometen milagros. Necesitas, no solo perder peso, sino mejorar tu relación con la comida, saber cuáles son tus errores y, cómo mejorar tus hábitos.
Lo primero de todo, “Para comer sano debes comprar sano”. Haz una lista de todo lo que necesitas. Puedes comprar por internet o bien en los mercados y tiendas de tu barrio. Intenta ser fiel al mismo lugar, te conocerán y te ofrecerán lo que más te conviene. Te recomiendo dividir la compra en:
  • Compra mensual con todo aquello que tiene una larga caducidad. Aceite, leche, bebida vegetal, arroz, pasta, bolsas de frutos secos, conservas, legumbres y productos congelados.
  • Compra quincenal principalmente de carne y pescado que puedes preparar en raciones y congelar.
  • Compra semanal de los productos frescos y más perecederos como la fruta y la verdura.
Haz que la compra sea variada. No escojas siempre el mismo pescado o la misma verdura. Eso crea monotonía. Aprovecha los productos de temporada y tene en cuenta los precios y ofertas.  No caigas en el error de comprar golosinas, pastelería o helados por si viene alguien a tu casa o para tener para los niños. Son productos insanos para ti y por supuesto para tu familia. Si lo tienes en casa en muy probable que acabes cayendo en la tentación.

Ya tienes la compra, ahora toca organizar las comidas y cenas de la semana. Si te planificas comerás mejor y más variado. Una inversión de 30 minutos te hará más fácil la semana. Incluso puedes consensuar las comidas con tu pareja e hijos.

Varía tus platos probando recetas nuevas. Aprender a comer y perder peso no es vivir a base de pollo y lechuga. Hay muchas opciones que te harán descubrir alimentos nuevos, variar, y sobre todo disfrutar.

Comida sana y actividad física, las claves para adelgazar
La obesidad es el resultado de muchos factores, y uno de ellos es la actividad física. Cada vez nos movemos menos. Trabajos de oficina que nos mantienen en una silla durante 8 horas, desplazamientos en coche o moto, avances tecnológicos que nos acomodan (lavavajillas, aspirador), falta de tiempo y la pereza de movernos.
¿Alguna vez has hecho la prueba de ver cuantos pasos haces al día? Hazlo y te sorprenderás. Y lo peor es que, en ocasiones el fin de semana lo pasamos en el sofá porque queremos descansar.
¿Cómo alejarte del sedentarismo? Aprovecha los desplazamientos para caminar o ir en bici, coge las escaleras en casa, el trabajo y el metro, bájate una o dos paradas antes de tu destino y acaba el trayecto caminando. 2 días a la semana practica algún deporte o actividad que te guste como clases de baile, senderismo, paseos en bici el fin de semana o un curso de natación.
El ejercicio físico hará que te encuentres mejor física y psicológicamente y será una ayuda para tu objetivo de perder peso.

Cuídate sin renunciar a tu vida social

Cuidar tu alimentación para perder peso no significa dejar de lado la vida social que compartes con tu familia y amigos. Si piensas que lo mejor es quedarte en casa y decir que no a las propuestas que tengas de salir y disfrutar te equivocas.  Eso no es sostenible en el tiempo y puede ocasionarte tristeza, desánimo y ansiedad. Debes aprender a disfrutar sin poner en peligro tu objetivo. Elegir las opciones más saludables que tengas a tu alcance, moderar las cantidades, saber decir “no” sin miedo y no caer en el error de compensar los excesos con ayunos u otro tipo de conductas. Cambiar tu comportamiento en este tipo de situaciones te ayudará a mantener un peso saludable durante más tiempo.

Que nada estropee tu objetivo

Las emociones están muy vinculadas con cómo comemos. La tristeza, la felicidad, el estrés, la ansiedad o el aburrimiento pueden hacer que te refugies en la comida como tu válvula de escape consumiendo en mayor medida alimentos grasos y ricos en azúcar, picar entre horas o tener atracones perdiendo el control.
Parece que la solución es sencilla, no hacerlo. Incluso tu familia te habrá dicho alguna vez “si sabes que necesitas perder peso, deja de picar”. Tú también lo tienes claro, la teoría te la sabes pero llevarlo a la práctica resulta muy complicado.
En este sentido es importante cuidar el sueño durmiendo mínimo 7-8 horas al día, practicar deporte, aplicar técnicas de relajación como yoga y llevar una vida lo más ordenada posible con horarios regulares y las comidas planificadas.


Desayunos y cenas para adelgazar

Las dos comidas del día que suelen ser más complicadas son los desayunos y las cenas. Los primeros porque solemos tener poco tiempo y la industria alimentaria ha creado muchísimos productos muy rápidos de consumir, sabrosos pero de una calidad nutricional muy baja. A lo largo de toda nuestra vida, la publicidad de esta industria nos ha dicho cómo tenemos que desayunar y tenemos que desaprender muchos años de información errónea. Por eso te hemos preparado un artículo con muchos desayunos para una dieta de adelgazamiento.
Por otra parte, el momento de las cenas en familia nos suele encontrar  cansados con lo que comemos lo primero que vemos. 



El cambio que te permitirá adelgazar sin recuperar el peso

El sobrepeso o la obesidad es una situación que se desarrolla debido a numerosos factores. El tipo de alimentación, el sedentarismo, aspectos emocionales, el estado de salud o el entorno que nos rodea son solo algunos de estos factores que pueden desencadenarlo.
Si necesitas perder peso, seguir una dieta no es la solución (al menos la única). No te plantees cuidarte unos meses, tomar medicamentos, suplementos nutricionales o sustitutivos de comida para perder peso. Acude a un nutricionista que trate tu caso de forma personalizada, que te enseñe a comer, comprar y cocinar sano. En definitiva, que mejore tus hábitos.
Aléjate del sedentarismo. Incluye en tu rutina diaria paseos caminando y escaleras. Practica algún tipo de ejercicio físico que te haga disfrutar (natación, baile, senderismo…)
No pienses que perder peso es pasar hambre, sufrir y renunciar a comer un plato de pasta, una porción de pan o un plátano. Si piensas eso es porque no has encontrado el profesional adecuado.

¿Cuál es el rol del desayuno?
Está demostrado que omitir el desayuno o ingerir menos de 200 kilocalorías propicia la obesidad. “Entre los obesos hay un porcentaje muy grande de personas que no toma nada para desayunar”
El desayuno tiene una gran importancia debido a que es la primera ingesta que realizamos después de haber estado un número de horas en reposo durmiendo y por lo tanto, en ayuno.
Durante la noche, los niveles de azúcar en sangre (glucemia) bajan. Así pues, al despertarnos, nuestro cuerpo está vacío y necesita el aporte de nutrientes para recuperar los niveles de glucemia y dar energía al organismo, cosa que se consigue con un buen desayuno.

El desayuno activa el metabolismo

La ingesta de alimentos a primera hora del día impulsa nuestro metabolismo, lo que nos ayuda a quemar calorías rápidamente y acelera el proceso de bajada de peso. Así pues, si estás buscando adelgazar, no deberías saltarte el desayuno por varias razones.
  • Si no desayunamos, el metabolismo se enlentece a razón de conservar su energía ya que prevé una situación de inanición y se prepara para almacenar y reservar. Así pues, esto NO ayudará en el objetivo de la bajada de peso sino todo lo contrario, puede favorecer una tendencia a subir de peso.
  • Desayunar reduce el hambre durante el día por lo que es más fácil evitar comer en exceso.  El hambre se acumula y por lo tanto cuando te saltas el desayuno, sentirás hambre más tarde y querrás una solución rápida, alimentos que te sacien instantáneamente. Esto hará que seguramente elijas alimentos menos saludables y adecuados para satisfacer tus necesidades vitales como galletas, embutidos, patatas fritas… o que comas más cantidades en ingestas posteriores como en la cena.
  • Además, el ayuno prolongado puede aumentar la respuesta del cuerpo a la insulina, provocando el almacenamiento de grasa y, en consecuencia, el aumento de peso. Algunos estudios (1) han demostrado que las personas que no desayunan suelen tener más sobrepeso que las personas que comen un desayuno nutritivo.
Según este estudio(1) realizado con mujeres, el saltarse el desayuno se asocia con un mayor riesgo de aumento de peso y obesidad en jóvenes y adultos, así como unos niveles elevados de colesterol, una ingesta excesiva y un pobre control de la glucemia.

Importancia de las proteínas en el desayuno

Para que un desayuno sea saludable y equilibrado tiene que aportar cantidades de los 3 macronutrientes: hidratos de carbono, proteínas y lípidos.
Sin embargo, investigaciones recientes* han encontrado que el aumento del consumo de proteínas en el desayuno en comparación con un desayuno estándar basado en cereales, puede aumentar los sentimientos subjetivos de plenitud y saciedad durante todo el día y de esta manera, disminuir las calorías ingeridas a lo largo de la jornada.
En el estudio mencionado anteriormente (1), las mujeres con sobrepeso que consumen fuentes de proteínas para el desayuno cinco veces por semana durante ocho semanas perdieron un 65% más de peso y redujeron su circunferencia de cintura en un 83% más que los participantes que comen un desayuno basado en carbohidratos. 
Cuando desayunamos alimentos con proteínas, ese aporte proteico ayudará a evitar que, luego a lo largo del día, se produzcan antojos de alimentos dulces como elementos de pastelería, golosinas o bebidas azucaradas.

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Tomado de: www.alimmenta.com/dietas/adelgazamiento/

lunes, 15 de julio de 2019

LA PIRÁMIDE DE LA ACTIVIDAD FÍSICA


SALUD Y DEPORTE
La pirámide de la actividad física nos muestra de una forma gráfica y en un primer vistazo la forma en la que combinar los distintos tipos y dominios de la actividad física para conseguir un estilo de vida activo y saludable.



La base hace referencia a la actividad física que nos interesa hacer en nuestro día a día. Esto afecta a lo que nos movemos en nuestro trabajo, en nuestras actividades cotidianas, en los desplazamientos y en nuestro tiempo libre. Es de mi cosecha, pero me parece oportuno incluir el estado de máxima inactividad, el sueño, en este escalón. Dormir al menos 7 horas todos los días no solo afecta muy favorablemente a nuestra salud por muchos motivos, también hará que nos recuperemos y asimilemos mejor nuestras sesiones de ejercicio.
En el segundo escalón están las actividades aeróbicas propiamente dichas y que cumplen con la definición de ejercicio físico. En este escalón encaja la recomendación del colegio americano de medicina deportiva y de la OMS de hacer 150-300 minutos  de ejercicio de intensidad moderada o 75-150 minutos de ejercicios de alta intensidad semanales en un mínimo semanal de 3 días o una combinación de ambas intensidades y tiempos. Determinados deportes de recreo son válidos para alcanzar estos objetivos (deportes de raqueta o de equipo por ejemplo).
El tercer escalón se refiere a los ejercicios generales de fortalecimiento muscular que se deben realizar al menos 2 días a la semana y que idealmente combinan ejercicios de flexibilidad.
La punta de la pirámide hace referencia a todas aquellas conductas que deberíamos evitar en la medida de lo posible y que, en conjunto, constituyen el estilo de vida sedentario. Me levanto por la mañana, desayuno, me ducho y me visto. Me meto en el ascensor. Salgo en el garaje. Conduzco hasta el garaje del trabajo. Subo en ascensor a la oficina. Tecleo durante 8 horas para hacer el recorrido inverso hasta casa y enchufar la tele hasta la hora de la cena. El fin de semana deporte (en la tele) y una escapadita al centro comercial.

No te olvides de consultar a tu médico antes de empezar una nueva rutina de ejercicios o deporte y  te aconsejará que intensidad y tipo de ejercicio es más indicado para vos-
Tomado de:



domingo, 14 de julio de 2019

GOTA



HIPERURICEMIA (ácido úrico elevado): GOTA

¿QUÉ ES LA GOTA?

La gota es una forma frecuente y compleja de artritis que puede afectar a cualquiera. Se caracteriza por ataques repentinos e intensos de dolor, hinchazón, enrojecimiento y sensibilidad en las articulaciones, muchas veces en la articulación que se encuentra en la base del dedo gordo del pie.
Un ataque de gota puede ocurrir de manera repentina y con frecuencia puede hacer que te despiertes en el medio de la noche con la sensación de que el dedo gordo del pie está en llamas. La articulación afectada está caliente, hinchada y tan sensible que hasta el peso de la sábana puede parecer intolerable.
Los síntomas de la gota pueden ser intermitentes, pero existen formas de controlarlos y prevenir exacerbaciones.

Síntomas
     
Gota
Los signos y síntomas de la gota casi siempre ocurren de forma repentina y, a menudo, por la noche. Estos son algunos de ellos:
·  Dolor articular intenso. Por lo general, la gota afecta la articulación grande del dedo gordo del pie, pero puede ocurrir en cualquier articulación. Otras articulaciones que con frecuencia se ven afectadas son los tobillos, las rodillas, los codos, las muñecas y los dedos de las manos. Es probable que el dolor sea más grave dentro de las primeras 4 a 12 horas después de que inicia.
·   Molestia persistente. Después de que el dolor más intenso desaparece, es posible que un poco de molestia articular quede, la cual puede durar algunos días o semanas. Es probable que los ataques posteriores duren más tiempo y afecten más articulaciones.
·   Inflamación y enrojecimiento. Las articulaciones afectadas se hinchan, se vuelven sensibles, se calientan y enrojecen.
·  Amplitud de movimiento limitada. A medida que la gota avanza, es posible que no puedas mover las articulaciones con normalidad.


Cuándo consultar al médico
Llama a tu médico si tienes dolor intenso y repentino en una articulación. La gota sin tratar puede provocar el empeoramiento del dolor y daño en las articulaciones.
Busca atención médica de inmediato si tienes fiebre y si una articulación está caliente e inflamada, ya que puede ser un signo de infección.
Causas
La gota ocurre cuando se acumulan cristales de urato en una articulación, lo que causa inflamación y dolor intenso en un ataque de gota. Los cristales de urato pueden formarse si tienes niveles altos de ácido úrico en la sangre.
El cuerpo produce ácido úrico cuando descompone purinas, que son sustancias que están presentes en el cuerpo naturalmente.
Las purinas también se hallan en determinados alimentos, como el filete, la carne de órganos y los mariscos. Hay otros alimentos que también provocan altos niveles de ácido úrico, como las bebidas alcohólicas, especialmente la cerveza, y las bebidas endulzadas con azúcar de frutas (fructosa).
Normalmente, el ácido úrico se disuelve en la sangre y pasa por los riñones a la orina. Pero, a veces, el cuerpo produce demasiado ácido úrico o los riñones excretan muy poco. Cuando esto sucede, el ácido úrico se acumula y forma cristales de urato con forma de aguja puntiaguda en una articulación o el tejido que la rodea, y esto causa dolor, inflamación e hinchazón.
Factores de riesgo
Eres más propenso a padecer gota si tienes niveles elevados de ácido úrico en el organismo. Algunos factores que aumentan el nivel de ácido úrico en el cuerpo son los siguientes:
·   Dieta. Una dieta rica en carne, mariscos y bebidas endulzadas con azúcar de fruta (fructosa) eleva los niveles de ácido úrico, lo cual aumenta el riesgo de padecer gota. El consumo de alcohol, en especial, la cerveza, también incrementa el riesgo de que padezcas gota.
·   Obesidad. Si tienes sobrepeso, el organismo produce más ácido úrico y los riñones tienen mayor dificultad para eliminarlo.
·  Afecciones. Ciertas enfermedades y afecciones aumentan el riesgo de padecer gota. Estas son la presión arterial alta sin tratar y las enfermedades crónicas, como la diabetes, el síndrome metabólico, así como las enfermedades renales y cardíacas.
· Ciertos medicamentos. El uso de diuréticos tiacídicos (comúnmente utilizados para tratar la hipertensión) y de aspirina en dosis bajas también puede aumentar los niveles de ácido úrico. También provocan el mismo efecto el uso de medicamentos contra el rechazo que se les recetan a las personas que tuvieron un trasplante de órganos.
·  Antecedentes familiares de gota. Si otros miembros de tu familia tuvieron gota, es más probable que padezcas la enfermedad.
·   Edad y sexo. La gota se produce con mayor frecuencia en los hombres, principalmente porque las mujeres suelen tener niveles más bajos de ácido úrico. Sin embargo, después de la menopausia, los niveles de ácido úrico en las mujeres se asemejan a los de los hombres. Los hombres también son más propensos a padecer gota más temprano, generalmente entre los 30 y los 50 años, mientras que las mujeres suelen manifestar signos y síntomas después de la menopausia.
·   Cirugías o traumatismos recientes. Haberse sometido a cirugías o haber tenido traumatismos recientemente se ha vinculado a un mayor riesgo de padecer un ataque de gota.
Complicaciones
Las personas que padecen gota pueden contraer enfermedades más graves, como las siguientes:
· Gota recurrente. Es posible que algunas personas nunca vuelvan a experimentar signos y síntomas de gota. Otras personas pueden sufrir gota varias veces por año. Los medicamentos pueden ayudar a prevenir los ataques de gota en las personas que tienen gota recurrente. Si no se trata, la gota puede erosionar y destruir una articulación.
·   Gota avanzada. La gota no tratada puede causar la formación de depósitos de cristales de uratos debajo de la piel en nódulos llamados «tofos». Los tofos pueden aparecer en varias áreas, como los dedos, las manos, los pies, los codos o los tendones de Aquiles que se encuentran en la parte posterior de los tobillos. Por lo general, los tofos no son dolorosos, pero pueden inflamarse y tornarse sensibles durante los ataques de gota.
·  Cálculos renales. Los cristales de uratos pueden acumularse en las vías urinarias de las personas que padecen gota y causar cálculos renales. Los medicamentos pueden ayudar a reducir el riesgo de tener cálculos renales.
Prevención
Durante los períodos en que no tienes síntomas, estas pautas alimentarias pueden ayudar a protegerte contra futuros ataques de gota:
·  Bebe mucho líquido. Bebe mucha agua para estar bien hidratado. Limita la cantidad de bebidas azucaradas que tomas, especialmente las endulzadas con jarabe de maíz con alto contenido de fructosa.
·  Limita o evita el alcohol. Habla con tu médico sobre si puedes beber algún tipo o cantidad de alcohol que sean seguros para ti. La evidencia reciente indica que la cerveza específicamente puede aumentar el riesgo de tener síntomas de gota, en especial en los hombres.
· Consume proteínas de productos lácteos con bajo contenido de grasa. Los productos lácteos con bajo contenido de grasa pueden causar un efecto protector contra la gota, por lo que son tu mejor fuente de proteínas.
· Limita el consumo de carne, pescado y aves. Una pequeña cantidad puede resultar tolerable, pero presta atención a los tipos y las cantidades que parecen causarte problemas.
·  Mantén un peso conveniente. Elige porciones que te permitan mantener un peso saludable. Perder peso puede disminuir los niveles de ácido úrico en el cuerpo. Pero evita hacer ayuno o adelgazar rápidamente, ya que esto puede aumentar los niveles de ácido úrico temporalmente.

Ácido úrico: dieta para bajarlo y alimentos prohibidos

Para reducir los niveles elevados de ácido úrico en la sangre es importante regular la dieta y evitar los alimentos prohibidos para este caso. Si quieres saber cómo bajarlo, deberás tener en cuentas estos productos.
Es importante evitar sobre todo los alimentos ricos en purinas, principalmente adenina y guanina, que aumentan los niveles de éste ácido.
Los alimentos prohibidos en la dieta para bajar el ácido úrico son:

  • Las carnes rojas
  • Riñones, hígado y otras vísceras
  • El pescado azul (sardina, atún, salmón, trucha, bonito, rodaballo, caballa, anchoa o boquerón, arenque, carpa,  cazón, etcétera)
  • Embutidos
  • Mariscos
  • La cerveza
  • El vino
  • Bebidas azucaradas
También las legumbres tienen cantidades de purinas considerables, aunque no tan elevadas. En este caso se pueden consumir, pero con poca regularidad.
Ácido úrico y tomate
Uno de los mitos más extendidos es la relación entre el ácido úrico y tomate, principalmente en forma de salsa.
No es cierto que exista una relación entre los niveles elevados de ácido úrico y la ingesta de tomates, ni que las personas con hiperuricemia deban evitar comerlos. Al menos, no se han realizado los suficientes estudios serios que puedan corroborar y contrastar esta información.
Ácido úrico y cerveza: la principal de las bebidas prohibidas
La cerveza es la bebida alcohólica más importante que se ha de evitar en caso de padecer gota y niveles elevados de ácido úrico.
De todas las bebidas alcohólicas, la cerveza es la que contienen mayores cantidades de purinas, y por lo tanto ayuda a aumentar los niveles de este ácido en la sangre.


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